México & EUA: Para Ripley

Las importaciones y exportaciones entre ambos países son una calle de doble sentido.

Increíble, pero cierto: México se ha convertido en el principal socio comercial de EE.UU., superando a Canadá y China… más de 600 mil millones de dólares al año en intercambio comercial, con cadenas de valor totalmente integradas.

● En febrero de este año, las transacciones con México representaron el 15% del comercio de Estados Unidos, superando a Canadá (14.2%) y a China (13.9%).
● En abril, México se convirtió en el proveedor número uno de vehículos motorizados, superando a Japón y Canadá.
● México también es el principal comprador de partes de vehículos motorizados, gasolina, motores y cables, entre otros productos provenientes de EE.UU.
● Y en mayo, Port Laredo se convirtió en el puerto de entrada y salida de productos comerciales más grande de la Unión Americana.

Esto demuestra que ya dejamos de ser “vecinos distantes” y que hay un lazo muy estrecho entre ambas naciones, como nunca antes en la historia.

De EE.UU. hacia México:

  • En 2018, México fue el segundo mayor comprador de bienes de Estados Unidos.
  • Las principales categorías fueron: maquinaria, combustibles minerales, vehículos y plásticos.
  • Los principales productos agrícolas que compramos fueron: maíz, soya, lácteos, carne de cerdo, productos porcinos y carne de res.
  • En cuanto a servicios: sectores de viajes, transporte y propiedad intelectual (software para computadoras, procesos industriales, entre otros).

De México hacia EE.UU.:

  • México fue el segundo mayor exportador de bienes hacia Estados Unidos en 2018, con un incremento del 768% desde 1993 gracias al TLCAN.
  • Las principales categorías de exportación han sido: vehículos, maquinaria eléctrica, combustibles minerales e instrumentos ópticos y médicos.
  • México es el mayor proveedor de productos agrícolas, incluyendo frutas y verduras (frescas y procesadas), vino y cerveza.
  • En cuanto a servicios, la mayor concentración está en los sectores de viajes, transporte, técnicos y otros servicios.

Estas son, al final del día, las cosechas que se sembraron con la apertura comercial y el TLCAN: permitir que millones de ciudadanos de América del Norte intercambien bienes y servicios libre y voluntariamente.

Y la lección ante el "talibanismo arancelario" de Trump es, como bien dice Jorge Suárez Vélez, “una estrategia de comunicación clara y contundente que subraye que nuestra prosperidad ayuda a la de ellos, que nuestra seguridad los hace más seguros” y que no hay otra forma más que colaborar, por las buenas.